sábado, 13 de septiembre de 2008

Un pequeño cambio para cambiar de verdad en el secundario

Cuando los "planificadores" de la educación se dispusieron a implementar la Ley Federal enfrentaron el gran dilema: ¿cómo mejorar la calidad de la educación?. Su respuesta fue aumentar la cantidad de horas cátedra; diseñaron un Ciclo de Especialización con un promedio de 17 horas por año.
El resultado: nada, o peor negativo, porque los chicos apenas distinguen los espacios curriculares y al final de la jornada están super cansados, los contenidos se repiten torpemente y la descordinación reina por todos lados. Los proyectos son esfuerzos individuales que duran mientras el profe tenga pilas, el desorden general se come cualquier progreso y la impresión general es que la función de la escuela se reduce a contener los pibes dentro de la institución, función que cada vez resulta más difícil de garantizar.

La nueva Ley de Educación duerme en los pasillos del ministerio y amenaza con pasar a la historia sin implementarse a medida que aumentan las dificultades económicas del gobierno nacional. Por lo pronto no prevé ninguna medida para cambiar esta cruda realidad.

Allí va mi pequeño aporte con o sin nueva ley de educación: convertir 12 horas cátedra de cualquier materia del Ciclo de Especialización en un cargo RENTADO de Coordinador o Jefe de Área.
¿Para qué? Para muchas cosas: Para que haya al menos una persona que sepa qué contenidos (y cómo) se están dando en el área. Para coordinar el trabajo de un grupo de profes. Para que alguien pueda seguir un proyecto, motivar o continuarlo cuando el profe que lo inició se va. Para cubrir con actividades programadas por un breve tiempo esa hora libre que tanto molesta hasta que venga el reemplazo definitivo. ¿Que se yo? cada escuela sabe dónde le duele el zapato y que bien vendría una mano para mejorar de verdad las cosas.
Mientras tanto, descomprimimos las horas la cantidad de horas que aportan poco y cansan demasiado.

Para implementar esta idea hay que hacer algunos ajustes en los espacios curriculares, pero no es necesario ningún cambio estructural en el diseño del plan o en la situación de revista de los profesores.
El costo económico es cero ($ 0.-) y el aporte para mejorar las cosas efectivo.
¿Vale la pena hacer, al menos, una experiencia piloto?